La semana pasada el directorio de la Administración de Usinas y Transmisiones Eléctricas (UTE) aprobó un plan que contempla a los más de 67.000 clientes que se encuentran al borde del corte de suministro por acumulación de facturas. La iniciativa pretende beneficiar a las familias quitándoles multas, recargos e intereses para permitir lo que la directora en representación del Frente Amplio (FA), Fernanda Cardona, considera una “cuota pagable”.
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Esta resolución es una iniciativa de Cardona, la que viene insistiendo en el tema desde agosto de 2020 cuando se comenzó a advertir el crecimiento de las deudas a caballo de la pandemia, el crecimiento del desempleo y la caída del poder adquisitivo de los salarios y jubilaciones.
Cardona dijo a Caras y Caretas Portal que la primera propuesta fue realizada en agosto de 2020 “cuando vimos que crecía la gente que estaba en situación de corte”. La idea era cruzar datos de quienes estaban desempleados con el BPS y con el Ministerio de Trabajo. “Eso no se votó afirmativo. Luego, a lo largo del año pasado, fuimos ajustando la propuesta de quitar cargo fijo y potencia como se había resuelto para otros clientes y no se había votado para residenciales. Después propusimos quitar multas y recargos y dar la mayor cantidad de cuotas posibles, que es lo que recoge la propuesta finalmente aprobada”.
Posteriormente, a lo largo del año, “lo que hicimos fue ir mejorando. Era evidente que la gente estaba acumulando tanta cantidad de deuda que por más cuotas que se diera si no era pagable no iba a poder hacerle frente. Lo que tratamos de considerar en la última propuesta fue que se diera a la gente una cuota por lo consumido en el mes que fuera pagable. Insistimos en varias oportunidades y una vez que estaba madura insistimos que se sometiera a votación, por que si bien se planteaba nunca se votaba”.
Respecto a la valoración efectuada por el directorio del ente para aprobar la propuesta, Cardona señaló que “se vio que vamos a más de 67.000 hogares en situación de corte, que la deuda se seguía acrecentando, por lo tanto ni a la UTE ni a la gente le servía continuar con esta deuda sin tomar una decisión”. Además “iba a venir el tiempo de mayor demanda, y evidentemente la gente está demostrando con estos números, que son históricos, ya que nunca llegamos a este número en situación de corte, teníamos que darle una solución en el sentido de que si la empresa no le hacia la quita de multas, recargos e intereses, la cuota la gente no le iba a poder hacer frente”.
Explicó que cuando el cliente se atrasa “UTE aplica en la factura un cargo que es financiero, que son las multas, los recargos y los intereses. No le estamos pidiendo a la empresa que resigne cobrar la energía que dio pero si le estamos pidiendo que así como ha tomado decisiones para otros clientes, lo que hacemos es renunciar a la especulación financiera de UTE, una ganancia que entendemos que hay que resignar y seguir cobrándole a la gente la energía que efectivamente consume”.
Iniciativa documentada
La propuesta finalmente aprobada fue una iniciativa del Frente Amplio, precisó Cardona. “Está documentada por mí, que soy directora por el Frente Amplio”, indicó y sobre la difusión en los medios dijo que no le llama la atención que eso no se dijera. “No me llama la atención que no lo digan por eso le mande un correo al directorio donde le solicito , nuevamente, que antes de la sesión del jueves este tema se incluyera para votarlo. Tengo constancias de que esto es una iniciativa del Frente y por insistencia del Frente Amplio es que se termina votando”.
Respecto a la cantidad de clientes en situación de corte de servicio insistió en que se trata de una cifra récord. “Antes de la pandemia unos 2.500 a 3.000 clientes podían llegar a tener una acumulación de dos o más facturas. Pero nunca llegaba a más de 3.000. Llegar a 67.000 hogares en situación de corte implica más gente porque son 67.000 hogares pero son más personas que usan de la energía. Es histórico desde el punto de vista negativo que tras tomar decisiones para otros clientes hayamos demorado tanto con los residenciales”.
Para Cardona el crecimiento de clientes con deudas es “expresión de la situación social. Obviamente la situación de pandemia agravó las cosas, pero también hay números de la macroeconomía que muestran que se agudizó el desempleo, aumentó de la pobreza, los salarios no acompañaron el IPC, y obviamente eso empieza a pesar en el bolsillo de las familias. De hecho hay un informe de fines del año pasado , del Instituto de Estadísticas, que dice justamente que el tercer puesto de endeudamiento es la luz”.