El origen de la controversia: la declaración de Perchman
La controversia se originó hace más de un mes, cuando el vicepresidente del Club Nacional, Flavio Perchman, confesó públicamente en El Espectador Deportes la existencia de un acuerdo verbal con Cerro que podría perjudicar a un tercero, el Club Atlético Peñarol.
En sus declaraciones, Perchman expresó:
“Peñarol va a ir al Tróccoli, nosotros a eso ya lo habíamos arreglado con Cerro a principio de año. Fue lo que quedamos de palabra cuando nosotros los ayudamos a arrancar el año y fue lo que se determinó. En ese ida y vuelta nos aseguraron que ellos no iban a cambiar la localía con Peñarol. Confío en la palabra de Jaureguiverry.”
Consecuencias en el campo y la disparidad de criterios
A raíz de estas declaraciones y una serie de debates mediáticos, Peñarol fue obligado a jugar como visitante ante Cerro en el Estadio Luis Tróccoli sin la presencia de público aurinegro, por disposición de la AUF en un encuentro en el que Cerro se impuso 2-0.
En un contraste notable, el encuentro en el que a Nacional le tocaba ser visitante ante Cerro, se disputó en el Estadio Centenario y contó con la presencia de su público. La denuncia señala que esta disparidad en la aplicación de localías y acuerdos representa una conducta antideportiva que favorece a unos y perjudica a otros.
Posibles sanciones que enfrenta Nacional
La gravedad del caso se subraya por las posibles consecuencias si se comprueba una acción antideportiva por parte del Club Nacional o la violación del artículo 20 del Código Disciplinario de la FIFA, el organismo rector del fútbol.
De ser hallado culpable, Nacional podría enfrentar una inhabilitación para participar en cualquier actividad futbolística por un periodo de hasta 5 años, además de tener que pagar una multa de un millón de dólares ($1.000.000).
El Tribunal de Ética de la AUF es ahora el encargado de dilucidar la validez de la denuncia y determinar las responsabilidades.