Arias subrayó que el evento no solo tiene impacto deportivo, sino también turístico y comercial, ya que proyecta la imagen de Paysandú a toda América.
“Uno de los puntos más importantes es fortalecer el ‘producto Paysandú’. Este tipo de instancias nos permiten mostrar nuestro potencial y seguir generando confianza para seguir organizando competencias internacionales. Contamos con un estadio que es una de las mejores plazas para jugar básquetbol en la región”, afirmó.
Una ciudad preparada y orgullosa
Desde su reinauguración, el “8 de Junio” ha sido escenario de múltiples competencias locales y continentales, lo que implica una compleja logística y un compromiso constante del equipo de trabajo.
“Serán días de intensa actividad, pero Paysandú está preparado. Vamos a vivir una semana a puro básquetbol, lo que nos llena de orgullo y confirma que nos siguen eligiendo para eventos de esta magnitud”, destacó Arias.
Gestión con pasión y apertura a todas las disciplinas
El jerarca también remarcó la importancia de mantener una visión integradora del deporte en su gestión.
“Cada instancia la vivo con mucha pasión porque amo lo que hago. Nuestro estadio no ha perdido su sentido comunitario: más allá de los eventos internacionales, seguimos dando espacio a los deportes menores y planificando nuevas actividades, como un posible espectáculo internacional de Gimnasia Danesa”, adelantó.
Finalmente, Arias enfatizó el objetivo de seguir promoviendo el deporte en todas sus formas: “Queremos apoyar todas las disciplinas y aprovechar al máximo nuestro escenario polideportivo, para que tanto protagonistas como espectadores disfruten plenamente de estas experiencias”.