A las pocas horas, y después de que las declaraciones del autoproclamado presidente, Juan Guaidó, se volvieran masivas; el Banco de la República y el Banco Central aseguraron que esta maniobra era imposible.
También algunos especialistas financieros aclararon que en el mundo actual era demasiado burdo pensar que se pueda gestar una maniobra de este tipo y pasar desapercibida.
Pero la noticia circuló igual, y cumplió su objetivo. Durante ese día y la mitad del siguiente se habló solamente de eso y de sus posibles implicancias, Como días atrás se había hablado solamente de la posible vinculación del hijo de Vázquez en negocios con Venezuela.
Después el gobierno de Uruguay debió salir a aclarar que esto ya había sido investigado y archivado por la justicia años atrás, pero habían pasado otros dos días de titulares e idas y vueltas periodísticas.
En conclusión, se logró que la propuesta de Uruguay de buscar una negociación que obligara a las dos partes a sentarse a negociar y buscar un acuerdo pacífico pasara a segundo término y se hablara de otra cosa, o se pusiera bajo un manto de sospecha los intereses del gobierno uruguayo.
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