El repositorio, denominado "Luisa Cuesta", fue inaugurado este miércoles en el Campus Luisi-Janicki (ubicado en Alberto Lasplaces 1620, predio de la ex facultad de Veterinaria) por la Universidad de la República (Udelar) y la Institución Nacional de Derechos Humanos (INDDHH) y Defensoría del Pueblo, donde podrán consultarse los archivos de dictadura.
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Dicha inauguración surge en un contexto de movilización de los diferentes aspectos vinculados al tema. Al repositorio se podrá acceder bajo un protocolo estricto, estipulado para evitar filtraciones o un mal uso de la documentación, y firmando un compromiso de responsabilidad, marcando una "necesidad de esfuerzo político", tal y como aclaró el rector de la Udelar, Rodrigo Arim.
El repositorio cuenta con tres computadoras que no tienen conexión a internet, sino que están conectadas de manera segura a una base de datos que contiene el archivo Berrutti. En ellas están instalados dos programas bautizados en honor a madres de detenidos desaparecidos; por un lado "Luz", desarrollado por la Facultad de Ingeniería (FING), que permite la búsqueda de fechas y nombres específicos; y por otro lado "Amalia", elaborado por la Facultad de Ciencias Sociales con apoyo de la FING, que permite buscar y analizar textos, realizando vinculaciones entre los términos usados y el contexto en el que aparecen en los archivos.
El espacio también contará con una archivóloga, quien será la encargada de las consultas y estará a cargo de entregar, en un pendrive previamente formateado, las partes del archivo que las personas quieran llevarse.
Rodrigo Arim, en diálogo con La Diaria, expresó que esta inauguración "tiene varias lecturas". "La primera y más importante es la concreción de un proyecto universitario" en el que parte de la comunidad "puso su conocimiento al servicio de la causa de la reconstitución de la verdad histórica y lo hizo con tecnología y conocimiento proveniente de varias áreas disciplinares", manifestó el rector.
Mientras que, por otra parte, también se trata de un proyecto que se logra "con acuerdos institucionales", destacó el rector universitario, debido a que el repositorio fue fruto de un convenio con la INDDHH, organismo que posee el archivo.
En última instancia, el jerarca destacó "la coyuntura" que envuelve el proyecto. Quien valoró positivamente que la Udelar pueda dar esta chance a la ciudadanía, teniendo en cuenta que es "un momento en el que la tierra habla y vuelven a aparecer restos de desaparecidos en batallones del Ejército" y además "manos que aún no conocemos ponen a disposición archivos a nivel global, con metas y objetivos que tampoco conocemos".
Consultado respecto a la filtración de los documentos, Arim afirmó que "no corresponde especular sobre el objetivo". Pero que "todo indica que estamos hablando de archivos que no estaban a disposición de la Udelar, no coinciden los rollos con los que se encuentran en el archivo Berrutti y no están a disposición de Familiares ni de otras organizaciones" y por lo tanto no son de acceso público ni están institucionalizados.
Por último, en la misma línea, aseguró que "Uruguay tiene todavía varios pasos para dar", como "darle completitud al conjunto de archivos que hacen a la memoria histórica producto del golpe de Estado y procesos previos, donde ya empezaron a haber violaciones sistemáticas a los derechos humanos" y, al mismo tiempo, el "registro sistemático de las actividades de ciudadanos y ciudadanas de Uruguay".
Este viernes se concretará otra entrega de un terabyte de información digitalizada a la INDDHH por parte de la Secretaría de Derechos Humanos de Presidencia, tal y como está previsto en la legislación. La información entregada se enmarca en un proceso que comenzó hace tres años y podría aportar a la búsqueda de detenidos desaparecidos, según informó La Diaria.