Rodrigo Rolón, exencargado de la Unidad de la Asistencia a la Vivienda de la Intendencia de Artigas, condenado por violencia doméstica, irá a la cárcel. Incumplió con los términos de la condena y se acercó a la víctima algo que tenía terminantemente prohibido.
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El exjerarca había sido condenado en setiembre por un delito de violencia doméstica agravado en concurrencia fuera de la reiteración con un delito de lesiones personales. La pena era de ocho meses de prisión en régimen de libertad a prueba con tobillera. Se acercó a la víctima, por lo que la jueza Beatriz González dispuso su pase a prisión.


Rolón tenía hasta hoy prisión domiciliaria nocturna y un régimen de libertad a prueba. Ahora fue enviado a la cárcel, donde deberá esperar hasta que termine la condena, dentro de siete meses.
Denuncia violencia
Los hechos tuvieron lugar hace poco menos de un mes cuando la víctima —con el rostro ensangrentado— llegó semidesnuda a la Jefatura de Policía pidiendo ayuda.
La Justicia condenó a Rolón a ocho meses: cuatro de arresto domiciliario nocturno y otros cuatro bajo libertad vigilada. Sin embargo, la levedad de la sanción y la ausencia de medidas efectivas de protección para la mujer provocaron duras críticas de la oposición y de organizaciones políticas.
Por su parte, el inculpado dio su versión en su muro de Facebook. Se presentó como víctima de “manipulación psicológica” y hostigamiento, relativizando los hechos que derivaron en su condena. “No busco justificar lo que pasó”, escribió, aunque a lo largo del texto responsabilizó a su pareja por un vínculo “tóxico” y por invadir reiteradamente su privacidad. Sus palabras, más que un arrepentimiento, sonaron a un intento de desplazar responsabilidades.
Ahora deberá permanecer en prisión por haber violado lo establecido en la condena.