Las dos propuestas anunciadas quizás no sorprendan a quienes han seguido las afirmaciones de Acosta y Lara sobre las políticas de seguridad.
En una de ellas, el precandidato colorado propone "declarar al narcotráfico como delito de terrorismo, de forma tal de enfrentar este flagelo con medidas más duras".
Y como complemento, plantea "la creación de una cárcel de máxima seguridad para alojar a los reclusos que hayan cometido delitos graves, así como a los narcotraficantes pesados".
El propio Guzmán Acosta y Lara ha reconocido que por sus planteos es posible que se lo asocien con figuras que han cobrado una no tan positiva notoriedad en la región, como Javier Milei, presidente de Argentina, o Nayib Bukele, presidente de El Salvador. Dos íconos de las nuevas derechas, cuyas políticas se han orientado a las drásticas desregulaciones y al libre mercado, el desmantelamiento del Estado, y a violentas acciones represivas.
Ante esa asociación, Acosta y Lara explicó a Caras y Caretas: "Todo lo que hace Milei no es que me guste. El tema de decir 'el Milei uruguayo' capaz que es una expresión de marketing o de la gente que siente identificadas algunas propuestas. También me pueden llegar a decir mañana 'el Bukele uruguayo' por alguna propuesta de seguridad que quiera hacer. Pero, ¿qué es lo que nosotros queremos representar? En nuestra campaña hablamos del basta de lo mismo, basta de lo mismo en el Partido Colorado, estructuras viejas y tradicionales, que han generado la situación en donde lo único que les interesa es continuar en los cargos, y no hemos tenido una renovación que queríamos, ni las propuestas políticas que queríamos, ni el partido que éramos antes. Un partido que representaba a todos los sectores de la sociedad y que se fue, obviamente, vaciando de contenido y mirando el pasado".
Por lo tanto, agregó, "yo estoy haciendo una cosa totalmente distinta, estoy generando contenido distinto".
Además, "estoy invitando a gente que no es colorada a pescar fuera de la pecera del Partido Colorado, para ensanchar las bases. También digo basta de lo mismo en la coalición, porque si bien soy coalicionista, creo que este proceso hay que profundizarlo".
En esta línea dura que plantea en materia de seguridad, el precandidato también está a favor de los polémicos allanamientos nocturnos: "Estoy a favor, creo que es una herramienta más".
"Nosotros vamos a por una cárcel de máxima seguridad -siguió-, puesta en un lugar estratégico en el Uruguay, para que en esa prisión para entre 1000 y 2000 reclusos realmente estén los peores de la clase, y en condiciones, obviamente, en las que no vamos a permitir que le vayan a llevar bizcocho alguno. No le vamos a permitir a esa gente que empiecen a llevarle cosas y que arranque ese tráfico ilegal de instrumentos".
Las dos medidas anunciadas por Acosta y Lara, así como en sus declaraciones a Caras y Caretas, dejan en evidencia que el problema de la seguridad (o, mejor dicho, de la inseguridad) divide las aguas en la cancha oficialista.
Y en este juego de oposiciones, el precandidato de Viento de Cambio, no tiene a menos identificarse con los planteos más radicales, como los de Bukele en El Salvador o de Milei en Argentina.